Cogersa aplica un proyecto de I+D desarrollado junto a Sadim y ABAMobile que permite visibilizar todos sus servicios en Asturias

La recogida y gestión inteligente de los residuos tiene nombre propio: Smart Waste Collection (SWC), un proyecto de I+D promovido por Cogersa, que actúa como organización tractora, y las firmas asturianas Sadim-Grupo Hunosa y ABAMobile. Se trata de una aplicación pionera que engloba las tecnologías más punteras y que proporciona una visibilidad completa de todos los servicios que efectúan el consorcio público asturiano y sus actuales contratas (Vareser, Encosa y Eulen), esto es, la recogida de residuos domésticos mezclados, la recogida separada y limpieza de los contenedores de reciclaje de colores, y la transferencia, que es el trasiego intermedio que se produce en las estaciones de transferencia o tolvas donde los camiones procedentes de las 194 rutas procedentes de diferentes municipios asturianos depositan la basura, que, una vez compactada, es trasladada hasta el vertedero de Serín.

Gestionar la recogida de 32.162 contenedores -17.812 de basura mezclada y 14.350 de residuos separados- y solucionar las múltiples incidencias que pueden producirse a lo largo de los miles de kilómetros que los servicios de recogida de Cogersa efectúan diariamente no parece tarea fácil a la luz de las cifras. Gracias a esta app, puesta en marcha a finales de 2017, las cosas han cambiado. Lo explica José Manuel González, director de I+D+i de Cogersa. «Hasta ahora, había una carencia de información. No había fotos ni se sabía dónde ocurrían exactamente las incidencias. Solo el programa de recogida selectiva de contenedores incluía una aplicación de este tipo que pertenecía a la empresa externa que nos hacía el servicio. Hace tres o cuatro años nos planteamos ser autónomos, tener nuestra propia plataforma para ofrecerla a nuestras contratas y extenderla a todos los servicios». Para ello, Cogersa contactó con Sadim y ABAMobile y presentó el proyecto a la convocatoria de empresas tractoras del Idepa. A finales de 2015 lograron la subvención que permitió desarrollar en dos años esta iniciativa.

Cogersa aportó el conocimiento y la lógica del negocio. Sabía cómo tienen que funcionar esos servicios, cuáles eran las dificultades y cómo querían ver y gestionar la información. Sadim desarrolló la base de datos, la aplicación web que permite visualizarlos, y ABAMobile se encargó de la aplicación móvil que alimenta de datos.

Así vio la luz la SWC, todo un ejemplo de la movilidad aplicada a las basuras. Nerea Sánchez, directora general de ABAMobile, explica que esta app «interactúa» con los operarios. Se instala en los dispositivos (teléfonos móviles o tablets) de los usuarios autorizados (actualmente son 52 los equipos de trabajo monitorizados). Los conductores rellenan sus partes de trabajo (matrícula, los datos del peón que les acompaña y sus rutas) y el sistema les muestra la ruta modelo a seguir y los contenedores que tienen que ir descargando. El sistema empieza a grabar y a enviar información en tiempo real, de forma que facilita un control en tiempo real de las rutas, de las incidencias en el recorrido –de media se producen 23 al día-, además de poder monitorizar al conductor en caso accidente.

Para ABAMobile, según Sánchez, «este proyecto ha supuesto trabajar con Cogersa, que es un referente nacional en su ámbito; lograr un caso de éxito en la movilidad aplicada a la gestión de residuos, y contar ahora, junto con Sadim, con una herramienta que puede interesar tanto a otros servicios de recogida de basuras en otras comunidades como a otro tipo de empresas o industria».

Y es que, como apunta Tomás González, gerente del Área de Sistemas de Información de Sadim, la plataforma SWC es «una inversión en innovación tecnológica». «Desde Sadim vimos la posibilidad de englobar en un solo proyecto todas las tecnologías punteras para dar una solución a una industria, en este caso la recogida de basura, y optimizar su gestión». «Es industria 4.0, porque trabaja con los últimos avances tecnológicos; es internet de las cosas, porque recoge toda la sensórica establecida en diferentes puntos (contenedores) y el análisis de la información que llega de ellos; es big data, porque todos esos datos se procesan y se trabaja con ellos, y lleva inteligencia artificial porque con toda la información recibida se ha generado un algoritmo que permite hacer recomendaciones al usuario para la optimización de esos recursos». Así, por tanto, «el concepto y tecnología de SWC puede aplicarse también a otro tipo de industria», concluye González.

Contra el despilfarro de comida

Asturias produce unas 388.200 toneladas al año de residuos domésticos mezclados, de las que 105.600 son desperdicios de comida. Pues bien, partiendo del principio de que la prevención debe ser la primera opción para tratar de reducir una cantidad tan enorme de residuos, Cogersa contactó en 2014 con unos investigadores de la Universidad de Oviedo para diseñar un sistema que permitiera facilitar la donación del excedente de alimentos. Recurrieron también a Sadim y a ABAMobile y contactaron con el Banco de Alimentos. Así nació Coomida, una app pionera en Europa, con aplicación móvil y versión web, que permite a cualquier interesado (desde una fábrica hasta una pequeña tienda de comestibles de barrio) registrarse como donante, al tiempo que categoriza a las entidades beneficiarias. De la validación de estas últimas se encarga el Banco de Alimentos, el canal de mayor confiabilidad en este ámbito.

Para que esta aplicación tenga hoy éxito hace falta «una mayor participación de todos los agentes», como destaca José Manuel González, director de I+D+i de Cogersa.

Coomida encaja y retroalimenta políticas europeas en materia de residuos de comida y de ciudades y comunidades inteligentes (food waste y smart cities & communities), por lo que podría aspirar a cruzar fronteras y lograr captar el interés de la Unión Europea para que el ejemplo asturiano fuera reproducido en otros territorios.

Coomida ha sido incluida como «experiencia» en la estrategia española «Más alimento, menos desperdicio» del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio ambiente. También ha sido aceptada como recurso en REFRESH, una comunidad europea de expertos que se inició como parte de un proyecto financiado por Horizonte 2020, cuyo objetivo es proporcionar una plataforma en la que compartir experiencias y mejores prácticas para reducir el excedente de alimentos, garantizar el sustento a personas en riesgo y, en definitiva, desviar restos de alimentos hacia usos más beneficiosos.

Se trata de una aplicación pionera que engloba las tecnologías más punteras y que proporciona una visibilidad completa de todos los servicios que efectúan el consorcio público asturiano y sus actuales contratas (Vareser, Encosa y Eulen), esto es, la recogida de residuos domésticos mezclados, la recogida separada y limpieza de los contenedores de reciclaje de colores, y la transferencia, que es el trasiego intermedio que se produce en las estaciones de transferencia o tolvas donde los camiones procedentes de las 194 rutas procedentes de diferentes municipios asturianos depositan la basura, que, una vez compactada, es trasladada hasta el vertedero de Serín.

Gestionar la recogida de 32.162 contenedores -17.812 de basura mezclada y 14.350 de residuos separados- y solucionar las múltiples incidencias que pueden producirse a lo largo de los miles de kilómetros que los servicios de recogida de Cogersa efectúan diariamente no parece tarea fácil a la luz de las cifras. Gracias a esta app, puesta en marcha a finales de 2017, las cosas han cambiado. Lo explica José Manuel González, director de I+D+i de Cogersa. «Hasta ahora, había una carencia de información. No había fotos ni se sabía dónde ocurrían exactamente las incidencias. Solo el programa de recogida selectiva de contenedores incluía una aplicación de este tipo que pertenecía a la empresa externa que nos hacía el servicio. Hace tres o cuatro años nos planteamos ser autónomos, tener nuestra propia plataforma para ofrecerla a nuestras contratas y extenderla a todos los servicios». Para ello, Cogersa contactó con Sadim y ABAMobile y presentó el proyecto a la convocatoria de empresas tractoras del Idepa. A finales de 2015 lograron la subvención que permitió desarrollar en dos años esta iniciativa.

Cogersa aportó el conocimiento y la lógica del negocio. Sabía cómo tienen que funcionar esos servicios, cuáles eran las dificultades y cómo querían ver y gestionar la información. Sadim desarrolló la base de datos, la aplicación web que permite visualizarlos, y ABAMobile se encargó de la aplicación móvil que alimenta de datos.

Así vio la luz la SWC, todo un ejemplo de la movilidad aplicada a las basuras. Nerea Sánchez, directora general de ABAMobile, explica que esta app «interactúa» con los operarios. Se instala en los dispositivos (teléfonos móviles o tablets) de los usuarios autorizados (actualmente son 52 los equipos de trabajo monitorizados). Los conductores rellenan sus partes de trabajo (matrícula, los datos del peón que les acompaña y sus rutas) y el sistema les muestra la ruta modelo a seguir y los contenedores que tienen que ir descargando. El sistema empieza a grabar y a enviar información en tiempo real, de forma que facilita un control en tiempo real de las rutas, de las incidencias en el recorrido –de media se producen 23 al día-, además de poder monitorizar al conductor en caso accidente.

Para ABAMobile, según Sánchez, «este proyecto ha supuesto trabajar con Cogersa, que es un referente nacional en su ámbito; lograr un caso de éxito en la movilidad aplicada a la gestión de residuos, y contar ahora, junto con Sadim, con una herramienta que puede interesar tanto a otros servicios de recogida de basuras en otras comunidades como a otro tipo de empresas o industria».

Y es que, como apunta Tomás González, gerente del Área de Sistemas de Información de Sadim, la plataforma SWC es «una inversión en innovación tecnológica». «Desde Sadim vimos la posibilidad de englobar en un solo proyecto todas las tecnologías punteras para dar una solución a una industria, en este caso la recogida de basura, y optimizar su gestión». «Es industria 4.0, porque trabaja con los últimos avances tecnológicos; es internet de las cosas, porque recoge toda la sensórica establecida en diferentes puntos (contenedores) y el análisis de la información que llega de ellos; es big data, porque todos esos datos se procesan y se trabaja con ellos, y lleva inteligencia artificial porque con toda la información recibida se ha generado un algoritmo que permite hacer recomendaciones al usuario para la optimización de esos recursos». Así, por tanto, «el concepto y tecnología de SWC puede aplicarse también a otro tipo de industria», concluye González.

Fuente: El Comercio